Oh Lola

Hello my beauties! Today I have a totally different, new, unique, and fun post on a culinary tour we did last weekend with Miami Culinary Tours, which I must say I recommend to anyone who likes eating (so everyone, right?). We toured Wynwood, which is an awesome location to do the tour because of the famous Wynwood Walls and the amazing art that can be found at every turn.

First off, the tour guide was incredibly knowledgeable and super friendly. This was great because I would say the best tour guides don’t necessarily seem like strictly tour guides, but instead like someone you just happen to be having a good conversation with as you go. We started at the entrance of the walls, and we learned how Tony Goldman brought art to Wynwood in 2009. To me it’s hard to believe the walls are so new, since they are such a well-known, iconic cultural statement of Miami already.

The first place we went to was GKB, which is a nice Peruvian restaurant across the street from the Wynwood Walls. We had ceviche, which was very fresh, and made with just the right amount of lime, served with the classic canchita and sweet potato combination. We also had little pork tacos that were in the shape of sushi rolls, which everyone enjoyed because they were smooth and bursting with flavor.

Next we went to the Wynwood Kitchen and Bar. This, I must say, was my favorite stop. We quickly learned the chef, Miguel Aguilar, is Venezuelan. And oh could we tell! They served us a delicious tequeño, empanada de ropa vieja, and tajada con nata. Anybody who knows Venezuelan food is swooning right now. The food was so good, and of course I am a little biased since we had some of Venezuela’s best!

The third stop was at Coyo, which was a cool Mexican place which has a tequila bar in the back, but in the front it has an open patio on NW 2^nd avenue, the main street in Wynwood. There we ordered tacos with nopales (cactus!) and had chips on the side. Coyo gets its name from Coyoacán, Mexico, which is a borough of Mexico City and is said to be similar to Wynwood in that it is urban and artsy.

Then we went to another Peruvian place, SuViche, where we had an amazingly luscious dish, known as “causa”. Causa is made from yellow potatoes, which are filled with your choice of meat (tuna, shredded chicken, tomatoes, or avocado). This was extremely delicious, and a great little surprise since I had never tried it before. This place also had a very cool patio, where they had tiki torches set up, with a DJ and Happy Hour was kicking off nicely as we left.

The last stop was a gorgeous locale named Made in Italy. This restaurant used to be an ice-making factory, so the ceilings are very high and the space is wide and long. We sat at a long wooden table, and had a scrumptious cannoli, undoubtedly better than any I’ve ever had.

I know I’ve been super excited about all of the places I told you about, but the truth is we loved the food at all five restaurants. This experience made me realize how much there is to get to know even in the city you live in, since we so often get caught up in the daily grind. I would definitely go on another tour with Miami Culinary Tours (here is a link where you can find all of the information and the tours they offer), and, and if you’re here just visiting, make sure to take one, because you really get to know a place, its history, its food, and its people. Get out there to learn and taste as much as you can as soon as possible!

Stay Fabulous

Love, Lola

Hola bellezas! Hoy les tengo un post diferente, nuevo, único y divertido sobre un tour culinario que hicimos el fin de semana pasado con Miami Culinary Tours, lo cual se lo recomiendo a todos aquellos que les gusta comer buena comida, ósea todos – risas -. Hicimos el tour en Wynwood, que es una locación buenísima para hacerlo porque está lleno de arte en cada esquina, con sus famosísimas paredes, las historias por contar son infinitas, detalles de los artistas, de sus obras, su inspiración, la guía turística te contará todo y es súper interesante saber qué hay detrás de un despliegue de arte tan particular.

La guía turística era la guía perfecta porque diría que los mejores guías no parecen ser guías sino parecen alguien con el que puedes hablar de cualquier cosa libremente y así era Mirka. Comenzamos en la entrada de las paredes y aprendimos cómo Tony Goldman trajo el arte a Wynwood en el 2009. Me costó creer esto, puesto que las paredes y el arte de Wynwood ya son un mensaje cultural e icónico de Miami.

El primer sitio que vimos fue GKB, que es un restaurant peruano súper bonito y al lado de la entrada de Wynwood Walls. Comimos un ceviche muy fresco y hecho perfectamente, servido con canchita y camote. También comimos tacos de puerco, en una presentación bellísima como si fuese un enrollado de sushi, toda una experiencia la mezcla de sabores y colores.

El siguiente sitio fue el Wynwood Kitchen and Bar. Debo decir que esta fue mi parada favorita. Nos enteramos que el chef, Miguel Aguilar, es venezolano, así que desde allí ya yo estaba feliz y segura de que me iba a encontrar con algo espectacular (porque así somos los venezolanos, hacemos un trabajo impecable siempre). Y por supuesto tuve razón con mi emoción de primera impresión porque fue sin duda una composición fabulosa y una mezcla de algunos de los mejores sabores de mi tierra. Comimos tequeños deliciosos, empanadas de ropa vieja y tajadas con nata. El escenario no podía ser más perfecto para mí.

El tercer sitio fue Coyo, que es un lugar mexicano muy chévere, que tiene un bar de tequila adentro, pero también tiene un patio en la NW 2 avenida, la calle principal de Wynwood. Allí comimos tacos con nopales (cactus!) y chips. El nombre Coyo proviene de una zona de Ciudad de México que se llama Coyoacán, que dicen que se parece a Wynwood porque es urbano y artístico.

Después de Coyo fuimos a otro restaurante peruano que se llama SuViche, donde comimos un plato maravilloso que se llama “causa”. La causa está hecha con papa amarilla y rellena con carne, pollo o vegetales. Este plato fue extremadamente rico y una sorpresa también pues nunca lo había probado.

La última parada fue en un local bellísimo que se llama Made in Italy. Este local en donde se encuentra Made in Italy era una fábrica de hielo, entonces los techos son muy altos y el espacio es amplio. Comimos un cannoli increíble, que sin duda fue el mejor que he probado en mi vida.

Sé que he estado muy emocionada en todo el post pero la verdad es que me fascinaron todos los sitios a los que fuimos. Esta experiencia me hizo entender cuánto hay por conocer inclusive en la ciudad donde vivimos, porque nos perdemos tanto en el corre-corre diario. Sin duda alguna haría otro tour con Miami Culinary Tours (aquí está el link donde puedes encontrar toda la información y los tours que ofrecen) y, si estás pensando viajar a Miami, no se pierdan esta oportunidad tan divertida, verdaderamente buena y enriquecedora, porque realmente conoces todo el sitio, su historia, su comida y su gente. Aprovechen, aprendan y prueben todo lo que puedan lo antes posible, que hay muchísimo que conocer!

Stay Fabulous

Love, Lola