It was always a dream of mine, whenever I would think about having kids (which didn’t happen often, but when it did) I would just fantasize with the idea that it would be with a truly awesome guy. I had never been with anyone that I wanted to have kids with until Jonathan, not because they were bad guys (some of them were), but because I’ve always thought not every guy knows how to be a father. Being a mother comes more easily, it’s engraved in our DNA, it just comes out naturally, but being a father is more difficult. To be a dad you have to have something special, something not all men have, it doesn’t matter if you were the biological father of the baby, that really doesn’t make you a dad. True dads are the ones that stick around for the good and the bad, the ones that get up in the middle of the night to take care of the baby, the ones who dream of running home from work so they can be with their kids, the ones that enjoy spending time with their little ones, the ones whose first, second, and third thoughts are of their family’s happiness and stability before their own. When I first found out I was pregnant with Vera my first thought was, thank God, she’ll have the best dad ever. Everyone who knows Jonathan knows it, you can just tell, he’s just “dad material”. He’s fun and playful, smart, creative, dedicated, hardworking, he has special powers that can make anyone smile (I don’t know how he does it, it doesn’t matter what you’re going through, he’ll always make you smile).
A few months ago during a baby shower that Jonathan’s coworkers threw for us, one of them told me as soon as he met me, “Your husband is perfect,” and I thought, wow, someone else sees what I see, it’s not just because I love him that I think he’s perfect. Without hesitation and with a big, proud smile, I said, “I KNOW, HE IS”, and I truly think he is. He is the most noble and wonderful soul that I’ve ever met and when I look at Vera I see in her eyes the same magic that her Dad has, and in that moment I think, I’m so blessed! Seeing them celebrate this day together for me is almost a sacred experience. It’s hard to write this, because I don’t know how to put in words what it makes me feel to have given my daughter the very best gift of all, a dad like Jonathan. Guided by his hand, I’m sure she’ll find all of the answers to all of her questions and, what else can I say, the truth is we’re just a couple of lucky gals.
Stay Fabulous.
Love, Lola
Siempre fue una ilusión mía, cuando pensaba en tener hijos (no pasaba muy seguido, pero cuando pasaba) me ilusionaba la idea de que fuese con un hombre maravilloso. Nunca tuve una pareja con la que quisiera tener hijos hasta que conocí a Jonathan, no porque eran hombres malos (algunos sí lo eran), sino porque siempre he pensado que no todo el mundo sabe ser papá. Mamá es más fácil, nosotras lo sentimos y lo creamos, nace de una manera muy natural, pero papá es complicado. Para ser papá tienes que tener algo especial, algo que no todos los hombres tienen, ni siquiera importa si fuiste tú el creador biológico de un bebé, realmente eso no te hace padre. Los papás son los que se quedan, los que se paran en la madrugada a atender a su bebé, los que sueñan con salir del trabajo y llegan a casa corriendo a abrazar a sus hijos, los que disfrutan la compañía de sus pequeños, los que primero, segundo y tercero piensan en su familia y la satisfacción y estabilidad de sus hijos antes que en ellos. Cuando salí embaraza de Vera lo primero que pensé fue, gracias a Dios, mi bebé va a tener al mejor papá, cualquiera que conozca a Jonathan lo sabe, se le nota, se le ve por encimita que es “Dad material”. Es divertido y juguetón, inteligente, creativo, dedicado, súper trabajador, tiene poderes mágicos que le sacan sonrisas a cualquiera (no sé cómo hace, no importa que te esté pasando, él siempre te hace reír).
En una oportunidad en un baby shower que nos hicieron sus compañeros de trabajo, al conocer a uno de ellos me dijo, “Tu esposo es perfecto,” y yo pensé, wow alguien más también lo ve, no soy sólo yo porque lo amo que pienso que es perfecto. Sin dudarlo y con una gran sonrisa le respondí “I KNOW, HE IS” y de verdad que sí lo es, es el alma más noble y maravillosa que he conocido y cuando veo a Vera logro ver en sus ojos la misma magia que hay en los ojos de su papá y en ese momento siempre pienso ¡qué afortunada soy! Verlos celebrar este día juntos es para mí una experiencia casi sagrada. Es difícil escribir esto, porque no sé cómo expresar con palabras lo que me hace sentir haberle dado a mi hija el mejor regalo del mundo, un papá como él. De su mano sé que encontrará todas las respuestas a todas sus preguntas y qué más les puedo decir, la realidad es que somos dos chicas con mucha suerte.
Stay Fabulous.
Love, Lola
What They Wore
Jonathan’s shirt: Forever 21
Jonathan’s jeans: Zara
Vera’s shirt: Old Navy (out of stock, but also love this!!)
Vera’s jean bloomers: Old Navy
Vera’s shoes: Target
Vera’s bracelet: Kohl’s
Amiga mía. Como padre te digo que tienes una absoluta razon.. no todos tienen esa capacidad de adorar y preferir a sus hijos antes que uno mismo.. te deseo que sigas teniendo una hermosa familia. Que jonathan las disfrute a ambas. Un abrazo y un saludo.. Feliz día.. see u soon
Gracias mi amor!
He looks like a great dad. Your princess is so blessed. 😀
Thanks so much! He is amazing…